Defensoría del Pueblo de la Nación

Como parte del Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, en el Municipio de Chascomús se proyectó la construcción de un relleno sanitario para la disposición final de residuos, en un predio disponible ubicado en las afueras de la ciudad.

Este Proyecto buscaba permitir el cierre del actual basural, que lleva décadas en operación, constituyendo un pasivo ambiental de gran importancia.

A pesar de la imperiosa necesidad de dar solución a este problema, la Comisión de Vecinos de la Ruta 20 advirtió que el llamado “Proyecto Ecoparque” presenta omisiones e irregularidades que podrían ocasionar daños al ambiente.

Si bien el proyecto se ha licitado y adjudicado, y la localización del relleno ya se encuentra definida, aún no se ha realizado el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).

La investigación realizada por la Defensoría del Pueblo nacional, en base a la información disponible, confirma que el predio elegido es anegable durante la época de precipitaciones y que se encuentra en una zona de humedales, cercano a las lagunas Las Mulas y Las Margaritas.

Los humedales son ecosistemas que requieren ser especialmente preservados dado que brindan enormes servicios ecosistémicos, como la mitigación de sequías e inundaciones, la captación de carbono (contribuyendo a prevenir el cambio climático), y son reservorios de agua y hábitat y refugio para la biodiversidad.

Los posibles impactos deberían haber sido estudiados, considerando las dinámicas propias de un sistema de humedales, antes de tomar decisiones sobre la ubicación y características de un proyecto como este. 

Por eso, la Defensoría recomendó realizar una EIA orientada a Humedales, y garantizar la independencia y rigurosidad técnico-científica en este proceso, incorporando el análisis de alternativas para la localización del proyecto y el cumplimiento de la normativa vigente. 

También se exhortó a que se asegure la disponibilidad de información clara, accesible, comprensible para el público no especializado, pero completa y suficiente; la generación de espacios de intercambio y consulta; y recordó la obligación de que las autoridades brinden respuesta fundada y por escrito, en caso de que las propuestas u objeciones de la ciudadanía no sean consideradas para la realización de modificaciones en el Proyecto, detallando los motivos de tal decisión.

A su vez, se recomendó al Ministerio de Ambiente de la Nación que reevalúe el orden de las etapas de elaboración de anteproyecto, licitación y evaluación de impactos ambientales para los Proyectos restantes del Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto para contar con los resultados de la EIA en forma previa a la toma de decisiones. De esta manera, la prioridad se coloca en la prevención de los daños (buscando la forma de proyecto y localización que logren el menor impacto), por sobre las medidas de mitigación, compensación y remediación que deben tomarse cuando no existe forma de evitarlos.

Finalmente, se señaló que la mejor forma de prevenir la contaminación es realizar una Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos que permita reducir e incluso evitar la presencia de residuos tóxicos en el relleno sanitario. En este sentido, el Ecoparque prevé sólo la separación de algunos tipos de reciclables (neumáticos, vidrios, escombros), pero su recuperación se encuentra sujeta a la demanda del mercado, por lo que si ésta no logra absorberlos, su destino será igualmente la disposición en el relleno.

En este sentido, se recomendó a las autoridades nacional, provincial y municipal a que en forma conjunta diseñen e implementen de acciones para una gestión estratégica de residuos, incluyendo la separación en origen y secundaria de la totalidad de los materiales reciclables y reutilizables y todos aquellos que resultan especialmente nocivos para el ambiente; el estudio de alternativas a la disposición final para todos aquellos tipos de residuos o materiales que no encuentran posibilidad de valorización o no resultan reciclables ni reutilizables; y la búsqueda de alternativas a la comercialización para aquellos materiales que, siendo reutilizables o reciclables, no encuentran demanda en el mercado, a fin de evitar que -aun siendo aprovechables- resulten desechados en el sitio de disposición final.

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