Día Internacional de los Derechos Humanos.
10 de diciembre de 2015
ANIVERSARIO DEL DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS.
El Día de los Derechos Humanos se celebra todos los años el 10 de diciembre.
Se conmemora el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En 1950, la Asamblea adoptó la resolución 423 (V), invitando a todo los Estados y organizaciones interesadas a que observen el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948, tuvo entre sus causas y antecedentes los hechos acaecidos con motivo de la Segunda Guerra Mundial.
Después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de las Naciones Unidas, la comunidad internacional se comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las sucedidas en ese conflicto.
Los líderes del mundo decidieron complementar la Carta de las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas en cualquier lugar y en todo momento. El documento que consideraban, y que más tarde se convertirá en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue examinado en la primera sesión de la Asamblea General en 1946.
El primer proyecto de la Declaración se propuso en septiembre de 1948 y más de 50 Estados Miembros participaron en la redacción final.
En su resolución 217 A (III) del 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General, reunida en París, aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Ocho naciones se abstuvieron de votar, pero ninguna votó en contra.
Hernán Santa Cruz, de Chile, miembro de la Subcomisión de redacción, escribió: “Percibí con claridad que estaba participando en un evento histórico verdaderamente significativo, donde se había alcanzado un consenso con respecto al valor supremo de la persona humana, un valor que no se originó en la decisión de un poder temporal, sino en el hecho mismo de existir – lo que dio origen al derecho inalienable de vivir sin privaciones ni opresión, y a desarrollar completamente la propia personalidad. En el Gran Salón... había una atmósfera de solidaridad y hermandad genuinas entre hombres y mujeres de todas las latitudes, la cual no he vuelto a ver en ningún escenario internacional”. (Fuente, http://www.un.org/es/sections/universal-declaration/history-document/index.html).
La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) es considerada, generalmente, el fundamento de las normas internacionales sobre derechos humanos, y ha inspirado un valioso conjunto de tratados internacionales sobre derechos humanos. Sigue siendo una fuente de inspiración para cada uno de nosotros, ya sea en momentos de conflicto, en sociedades que sufren represión, en la lucha contra las injusticias, y en nuestros esfuerzos por lograr el disfrute universal de los derechos de los que debe gozar, de manera natural, cada individuo.
La Declaración supone el primer reconocimiento universal que los derechos básicos y las libertades fundamentales son inherentes a todos los seres humanos, inalienables y aplicables en igual medida a todas las personas, y que todos y cada uno de nosotros hemos nacido libres y con igualdad de dignidad y de derechos.
Independientemente de nuestra nacionalidad, lugar de residencia, género, origen nacional o étnico, color de piel, religión, idioma o cualquier otra condición, el 10 de diciembre de 1948 la comunidad internacional se comprometió a defender la dignidad y la justicia para todos los seres humanos.
Los denominados “Principios de París” son una serie de normas que fijan la naturaleza, alcances y líneas de acción de las instituciones nacionales de derechos humanos que el Sistema de Naciones Unidas recomienda a los Estados crear para la promoción y protección de dichas garantías. Establece condiciones de funcionamiento, deberes y modos de operación de las INDH. Posteriormente, los Principios de París fueron adoptados por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y luego reafirmados, en 1993, por la Asamblea General.
Los Principios de París se relacionan también con el estatus y funcionamiento de otras instituciones nacionales de derechos humanos, tales como comisiones de derechos humanos, defensorías del pueblo y mecanismos nacionales de prevención de la tortura.
Al respecto debo señalar que las instituciones nacionales de derechos humanos pueden presentar informes que se remiten a la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Ginebra, que con esos antecedentes evalúa la situación de derechos humanos del país examinado.
La Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina, conforme el análisis efectuado por el Comité Internacional de Coordinación de las Instituciones Nacionales, cumple con los Principios de París. “Esta acreditación le permite participar e informar en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Otros organismos privados y públicos de derechos humanos intentaron aplicar en Naciones Unidas para su reconocimiento como INDH con fundamento en los Principios de París; sin embargo no han conseguido su objetivo, siendo nuestra Institución, la única reconocida por Naciones Unidas como principal garante de la República Argentina en la protección y promoción de los derechos humanos. (http://www.dpn.gob.ar/documentos/area6556501.pdf).
Por eso, cuadra redoblar los esfuerzos para que esta Defensoría siga siendo considerada, conforme los Principios de París, status clase A, y en ese cáracter continúe informando sobre la situación de los derechos humanos al más importante organismo mundial de derechos humanos.
Celebremos este aniversario.