Un nuevo crimen de la Dictadura de Maduro
El pasado 3 de agosto de 2024 publicamos una nota donde decíamos, que: “Frente al Terrorismo de Estado el silencio es cómplice”. Ello fue así por “Las flagrantes violaciones a los derechos humanos que está sufriendo nuestro hermano pueblo de Venezuela y los actos de terrorismo de Estado que sobre los ciudadanos está ejerciendo la dictadura de Nicolás Maduro no nos pueden resultar indiferentes”.
18 de diciembre de 2024
Posteriormente y ante nuevos hechos, el 2 del corriente, nos expedimos en similar sentido, manifestando que: “La Defensoría del Pueblo de la Nación, como Institución Nacional de Derechos Humanos (INDH), y en virtud de las graves violaciones a los derechos humanos cometidos por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, a las que se suma el bloqueo en el suministro de agua segura y alimentos para los asilados en la Embajada Argentina en Caracas, reaviva la esperanza que los esfuerzos de nuestras autoridades puedan lograr una solución a semejante agravio a la dignidad inherente a cada persona y a la vida misma de los afectados”.
Hoy, una vez más, esa Dictadura, que no repara en la dignidad inherente a cada persona ni, como consecuencia, en su libertad, y la somete a las imposiciones arbitrarias de otra -Maduro, en este caso-, merece nuestra condena.
En efecto, el gendarme argentino Nahuel Gallo fue detenido arbitrariamente, por esa Dictadura, cuando ingresó a Venezuela para visitar a su pareja y a su hijo. Esa detención, entonces, hunde en la incertidumbre a su familia y afecta a todo aquél que reniegue del despotismo en cualquiera de sus formas.
El gobierno argentino y su Cancillería se han expedido… resta que lo hagan los organismos multilaterales, OEA (Organización de los Estados Americanos), CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), ONU (Organización de las Naciones Unidas), ACNUDH (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos), Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, Relator Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos en Venezuela, CPI (Corte Penal Internacional), atento que las violaciones a los derechos individuales en Venezuela no son una excepción sino una regla.
