El rol del Defensor del Pueblo.
Una nueva etapa nace para el Defensor del Pueblo debido a que más allá de la actuación que determina la Ley 24.284, nuevos instrumentos nacionales e internacionales, imponen la necesidad de que se erija en uno de los principales actores para la protección y promoción de los derechos humanos. Nuevas estructuras dispuestas en los organigramas de Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos, posteriores al año 1994, más sendas disposiciones y resoluciones dictadas por aquéllas, así como la creación de nuevos organismos nacionales y un sinfín de leyes acordes a nuevos derechos recién reconocidos en los albores de este siglo XXI, obligan a esta Institución a transformarse en uno de los mayores defensores de los derechos humanos; y para ello dar inicio a investigaciones con el objetivo de supervisar, asesorar, informar y elaborar propuestas para un mejor funcionamiento del Estado, acerca de situaciones por violación a los derechos humanos. Todo ello al amparo del artículo 86 de la Constitución Nacional, los Tratados y Convenciones Internaciones (artículo 31 CN), las Resoluciones dictadas en este sentido por la OEA y Naciones Unidas, en particular, los "Principios de París".
21 de agosto de 2015
